jueves, 8 de octubre de 2009

Se dice de mi...

Comencé a trabajar en televisión a los 10 años. Un día levante el teléfono, llamé a Canal 13 y dije “yo quiero ser actor”. Desde ahí no paré de trabajar. Es decir que tengo 30 años de carrera… ¡como pasa el tiempo!Mi primer trabajo fue en una novela con Juan José Camero, García Satur, y Gigi Rua, se llamaba “Mi hermano Javier”; también en una miniserie donde hacia de hijo de Narciso ibañez Menta, que se llamaba “Mañana puedo morir”.
Siempre mi carrera estuvo vinculada al arte. A los 18 años conocí a Indra Devi, maestra de Yoga, y ese encuentro cambió mi vida. En 1991 viaje a la milenaria India, donde vivi tres meses, perfeccione mis practicas de Yoga, visite a Sai Baba que nos concedió una entrevista personal, y volví a la Argentina siendo otro. El mismo, pero otro.
Por 1993 yo seguía haciendo teatro, escribía, daba clases de Yoga, y estudiando Arte y Pintura Precolombina me topé con el Calendario Maya (es imposible estudiar el Arte de las Culturas centroamericanas y no redescubrir su maravilloso y misterioso legado, el Tzolkin, el Calndario Sagrado de las trece Lunas).
En 1996 publique mi primer libro “La Constintuciñon del Amor”; con prólogo de Marilina Ross, por el Grupo Editorial Planeta, el libro llegó en manos de Paulo Cohelo, tuvimos una cena, y de ese maravilloso recuerdo el mismo escribió una nota en su columna del diario La Nación. En el 97 desembarqué en el programa de Georgina Barbarosa (Movete, América TV).
En 1998 empecé en Radio 10 con Jorge Rial en aquel lejendario ciclo que fue Radio Paparazzi, con Luis Ventura, Fatima Slame, y Lito Pintos. Fueron dos años maravillosos. El público de radio es increible, tenía mi propio club de fans.
También comencé a trabajar en medios gráficos: la Edición Argentina de TV Novelas, dirigida por Jorge Lafausi; Astros, Unica, cinco años en la revista Paparazzi.
Con Mario Caira, periodista, conductor, compatí once años de radio ¡fue el hombre que más me duró en la vida! Pasamos por la 10, Radio el Mundo, Radio Nacional, Radio Del Plata, Radio Belgrano y no se cuantas radios más todavía nos faltarán.
Con lo que cobré de la edición de mi tercer libro viajé con mi mamá a Mexico, para conocer en persona las Pirámides Mayas, fue un viaje inolvidable, donde comaparti con chamanes y brujos mayas su inagotable fuente de sabiduría.
En Movete (1998) seguí con Carmen Barbieri tres temporadas más (tengo recuerdos imborrables con Ana, su mamá, cuando ibamos en vivo en el Torreon del Monje, desde Mar del Plata, por America (de Carmen y Georgina aprendí todo, como hacer un vivo, bailar, cantar, no para un minuto y responder a lo primero que surja).
En 2001 salió mi cuarto libro “Manual del nuevo milenio”, con técnicas espirituales de la Nueva Era, volví a la TV con Alejandra Rubio y Andrea Bizzo, por Canal 26 en “Atrapados con salida”. En 2002 hice “Cotidiano” con Patriccia Miccio, Gonzales Oro, Beto Cassella, Estabam Mirol, por Canal 9. En la temporada de verano del 2003 debuté como notero en “Mama Mia” por Canal 9 con la producción de Gastón Portal, y la conducción de Andrea Cambel; durante un año fui una “Chica Express” con Veronica Varano, por Canal 9, y la producción de Utilisima Satelital. Otro año más con Fabiana Araujo (Canal 7) en “Esa Bendita Costilla” y el regreso triunfal con mi amada Carmen (Barbieri) en “El Diario de Carmen”, por America, con la producción general de Alicia Pedrelli. El día más feliz de mi vida fue cuando almorcé con la señora Mirtha Legrand. Cuando yo era chico y jugaba frente al espejo, soñaba despierto, y en mis sueños aseguraba que algún día hiba a setarme la la mesa de la señora. Y como los sueños que uno ama con todo el corazón: ese día se hizo realidad. Y no almorcé una vez con la “Chiqui querida de todos los argentinos”, me invitó dos veces a compartir su mesa, es decir que el Universo a veces te regala aún más de lo que esperás.
Asi llegamos a hoy, a Editorial Perfil y la Revista Mia, donde escribo todas las semanas, con la dirección editorial de Marisa Cortez. En cada lugar de trabajo dejo amigos entrañables, a los que quiero mucho y estaré “eternamente” agradecido. Como expresé en los agradecimientos, es IMPOSIBLE nombrarlos a todos, son tantas, las personas que hicieron posible que yo llegará hasta acá, que a cada uno le pertenece un lugarcito muy especial en mi corazón.